Bideoa igo dudan moduan, hona hemen korrikaren inguruko historia.
La Korrika («corriendo» en castellano) es una marcha reivindicativa en apoyo al euskera, que se realiza corriendo por las siete provincias que conforman Euskal Herria, territorio actualmente dividido entre España y Francia. Su promotor es la asociación de euskaltegis (academias de euskera) Alfabetatze Euskalduntze Koordinakundea (AEK).
Se suele celebrar cada dos años y tarda unas dos semanas en completar
su recorrido, que suele rondar los 2.300 kilómetros y que varía en cada
edición. La primera Korrika se realizó en 1980 y se comenzó a llevar a cabo cada año y medio. Posteriormente, empezó a celebrarse cada dos años.
La peculiaridad de esta marcha es que no para por la noche. Desde que
sale hasta el final, el testigo va pasando de mano en mano y pueblo por
pueblo sin detenerse en ningún momento. A la cabeza de la marcha suele
ir la persona que posee el testigo. Cada kilómetro de la marcha lleva el
testigo una persona o asociación que «compra los kilómetros» para
ayudar económicamente. El testigo está formado por un palo de madera
tallada, que se conserva desde la primera edición, y la ikurriña,
formando una bandera. Tras el testigo, se forma la cabecera de la
marcha que posee una pancarta en la cual se lee un lema, que cambia cada
año. Así, en 2005 el lema elegido fue Euskal Herria euskalduntzen. Ni ere bai! («'Euskaldunizando' Euskal Herria. ¡Yo también!» en castellano), mientras que el de 2007 fue Heldu! Hitzari, lekukoari, elkarlanari, euskarari, herriari
(«¡Agárrate! A la palabra, al testigo, al trabajo en común, al euskera,
al pueblo»). Tras esta pancarta se concentran el resto de
participantes, que corren unos kilómetros en un gran ambiente, con
música y animadores a lo largo de todo el trayecto.
De forma paralela, se organizan distintos actos culturales en apoyo
al euskera a lo largo de todas las poblaciones por las que discurre el
trayecto, desde varios meses antes. Estos actos se denominan Korrika Kulturala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario